La gestión del Talento Humano ha cobrado en los años recientes una independencia como objeto de estudio, generándose una disciplina que estudia centralmente la gestión de personas buscando asegurar tanto el cumplimiento de los objetivos de la organización como responder a las necesidades de bienestar y satisfacción de los colaboradores, esto es la Dirección Estratégica de Recursos Humanos.

Comprender que el capital humano es una real ventaja competitiva requiere profesionales con profundos conocimientos sobre el entramado organizacional, dotados de herramientas de gestión y competencias  para su eficaz abordaje.  

Muchos estudios demuestran que las personas expertas en “habilidades interpersonales y emocionales”, tienen más probabilidades de triunfar y ser eficaces en su vida (Goleman, D.: 2001), ya que son capaces de respetar los derechos ajenos, de entablar buenas relaciones personales, comprender las necesidades de los demás y alcanzar un liderazgo. En otras palabras, son sujetos que entienden estratégicamente los beneficios que propicia el conocimiento sobre los variados contextos de acción, las posibilidades de los variados usos de “sistemas de significaciones” (lenguaje y la comunicación) y las relaciones interpersonales en el logro de la eficiencia, eficacia, efectividad y relevancia para las organizaciones, para el mundo del trabajo y social en general. 

Este nuevo modelo de gestión requiere de nuevos líderes que cuenten con habilidades como la negociación, resiliencia y pensamiento sistemático. Líderes que conozcan en detalle las habilidades de cada individuo con el fin de poder formar nuevos grupos con rapidez y eficiencia, y que sepan definir unos objetivos claros y cuantificables a cada uno de los equipos.

Gracias a los avances en neurociencia podemos analizar y comprender como los seres humanos  funcionan y se relacionan cuando actuamos, tomamos decisiones, nos emocionamos,

Para ejercer la profesión para la que te estás formando, en tu contacto con los otros a través de la observación y la práctica, necesitarás desarrollar su sensibilidad y tu capacidad de empatía hacia los estados emocionales y el significado de la conducta de las personas con la que te relacionas, ya que una buena parte de tu trabajo profesional tendrá que ver con la correcta interacción y comprensión entre ellos, generando acciones positiva o negativas en diversas situaciones, donde se genera una amplia gama de manifestaciones afectivas y relacionales.

Bienvenidos/as a este trayecto.